Revista Kairos (Revista del Seminario Teológico Centroamericano)

Ejemplar de la revista Kairos

Indice

Presentación

  • La Pax Romana y el día del Señor—1 Tesalonicenses 5:1–11
    Eugenio Green
  • Hacia una iglesia humanista doxológica
    Edgar Alan Perdomo
  • Algunos ejemplos de polyptōton en Lucas y Hechos
    Roberto Simons
  • Pureza e impureza en la narrativa de Pedro, Cornelio y el Espíritu Santo en Hechos 10
    Carlos R. Sosa
  • ¿Qué eran las lenguas en el pensamiento del apóstol Pablo? (Primera de dos partes)
    Carlos Calderón

La respuesta salvífica al evangelio según la teología paulina
Pablo Sywulka

Las emociones y la doctrina cristiana
Robert C. Roberts

BibleWorks 7
Nelson Morales

Reseñas

Las numerosas inscripciones y artefactos que se han descubierto en Tesalónica testifican de la presencia romana allí. Hace años, Charles Edson publicó la colección de inscripciones halladas en las excavaciones arqueológicas y, más que ningún otro, Holland Hendrix nos abrió la puerta para ver la relación entre los romanos y los tesalonicenses, basando su estudio sobre las inscripciones, las monedas y las estatuas que se encuentran en el Museo Arqueológico de Tesalónica.

La evidencia arqueológica demuestra que el δῆμος (los ciudadanos) y el βουλή (el concilio) de la ciudad honraban a Dea Roma y a los benefactores romanos que habían llegado a Tesalónica y habían invertido allí como patrones de la ciudad. Tal era su contribución que un sacerdocio se estableció a fin de rendirles culto. Una inscripción dice, por ejemplo: “procónsul … de Latomía construyó el templo a César, en el tiempo del sacerdocio y agonothete del imperator César Augusto, hijo [de dios] … [-os] hijo de Neikopoleos, [sacerdote] de los dioses, Do [… hijo de …]-ops, y [sacerdote] de Roma y de los benefactores [romanos]”. La culminación de los honores brindados a los romanos era la construcción de este templo imperial.

En las inscripciones que nombran a los politarcas de la ciudad, a la par de los nombres tradicionales macedonios, como Demetrios, leemos nombres latinos como Luciano Pontius Secundus. Muchas de las inscripciones de la ciudad son bilingües, con texto en latín y griego. Varias de las caras que vemos en los relieves fúnebres son de romanos que emigraron a Tesalónica y se quedaron allí. La presencia romana era evidente por todos lados y se celebraba porque mucha de la prosperidad de la ciudad se debía a los benefactores romanos residentes en ella, y al benefactor supremo, el emperador.

Muestra de uno de 18 volúmenes de la revista Kairos disponibles en la Biblioteca Académica de Logos:

https://www.logos.com/es/productos/detalles/6339